“Hubiera preferido morir antes que ser testigo de un accidente semejante”, aseguró Amirali Hajizadeh, comanda de la sección aeroespacial Guardianes de la Revolución iraní, quién asumió “total responsabilidad” de la tragedia del Boeing 737 ucraniano.
Según el militar, un soldado confundió el avión con un “misil crucero” y tuvo “diez segundos” para decidir, ya que no pudo obtener la confirmación de una orden de tiro debido a una “interferencia” en las comunicaciones. “Era un misil de cort alcance que explotó al lado del avión. Es la razón por la que el avión continuó” su vuelo durante un momento y “explotó cuando tocó el suelo”.
La comunidad internacional presionaba a Irán para que permitiera una investigación “creíble” tras la publicación en internet de un vídeo de unos 20 segundos, que mostraba imágenes de un objeto luminoso que subía rápidamente hacía el cielo y tocaba lo que parecía ser un avión.
“Irán está muy triste por este error catastrófico y, en nombre de la República islámica de Irán, manifestó mis condolencias a las familias de las victimas de esta terrible catástrofe”, dijo el presidente Hassan Rouhani.